viernes, 22 de marzo de 2019

Corazón gastado



Corazón gastado

Ahora que sabía que ya nada importaba, ahora que sabía que nadie la extrañaría se decidió abandonar el lugar sin decir nada.  Así eran las cosas, no había nada ni nadie que contestase o esperara.  Nada ni nadie podía doblegarla.

Con lo poco que tenía se fue lejos de todos para no regresar jamás.  Harta de sentirse vacía se fue, pero ella los dejó primero esta vez, ya no quería sufrir.

Vagó por muchos lugares, el primero fue su interior.  Sufrió en silencio, tuvo miedo, pero no volvió.  Conoció lugares oscuros, pero nada más vacío que el lugar de donde venía. 

Se emborrachó con los más borrachos, se prostituyó, corrió carreras sin final, nadó en mares olvidados, se escondió bajo los puentes, conoció personas del inframundo, pero nada se comparaba a todo eso que ya había vivido.  Aquí no había afectos.

Vagó sin encontrar soluciones, sólo más y  más problemas.  Vivía sin querer, porque el corazón seguía latiendo, gastado, gastando energía sin sentido.  Hundida en su depresión no podía ni levantarse.  Y perdió lo poco que tenía.  Se perdió a sí misma, se perdió en ella.   Este mundo lleno de gente y ella tan sola…  Por eso, ahora que había perdido todo, ahora que todo importaba menos que antes, decidió hacerlo.  Y aunque muchos fueron los que la lloraron, ella nunca lo supo.  ¿Por qué había que morir para estar más cerca?

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